Shelly ha presentado el Wave Door/Window LR, un nuevo sensor de puerta y ventana Z-Wave Long Range pensado para quienes quieren ir un paso más allá del típico contacto magnético. Es un dispositivo muy compacto que detecta apertura y cierre, mide el ángulo de inclinación y añade un sensor de luminosidad, con la particularidad de que puede comunicarse con el hub a más de un kilómetro de distancia en línea de visión.
Novedades del Shelly Wave Door/Window LR
El Shelly Wave Door/Window LR llega como la opción “larga distancia” dentro del catálogo de sensores para puertas y ventanas de la marca. A diferencia de un contacto clásico que solo sabe si algo está abierto o cerrado, este modelo añade medición de ángulo de inclinación y luz ambiente, lo que abre la puerta a automatizaciones más finas: desde detectar si una ventana está solo entornada hasta decidir si conviene encender una luz o no.
La clave está en que se basa en Z-Wave 800 y puede trabajar tanto en una red Z-Wave en malla como en Z-Wave Long Range (ZWLR) con topología en estrella. Durante la inclusión hay que elegir el tipo de red, pero la gracia del modo Long Range es que permite comunicar el sensor con el hub a distancias que superan el kilómetro en exteriores, y alrededor de 80 metros en interiores, siempre dependiendo de las condiciones reales de la vivienda o edificio. Para un chalet con garaje separado, una caseta de jardín o accesos lejanos, esta diferencia respecto a otros sensores inalámbricos es importante.
Shelly lo posiciona como un sensor pensado tanto para hogares como para edificios de varias viviendas, pequeños negocios o entornos donde los puntos de acceso están desperdigados. La compatibilidad con la familia Shelly Wave y con controladores Z-Wave de terceros lo convierte en una pieza que encaja bien en instalaciones donde ya hay relés, enchufes o módulos Z-Wave y se quiere añadir control de puertas y ventanas con más alcance.
Diseño y modos de instalación
Aunque por dentro va cargado de tecnología, por fuera el Shelly Wave Door/Window LR es muy discreto. El módulo principal mide 35 x 35 x 7 milímetros y el imán se queda en 35 x 12 x 7 milímetros, con un peso de apenas unos gramos. La carcasa está disponible en blanco, negro y marrón, de modo que se puede combinar con marcos de ventanas, puertas o incluso con carpintería más oscura sin llamar demasiado la atención.
El montaje se realiza con adhesivo de doble cara y solo hay que respetar una condición: alinear el triángulo del sensor con el imán y mantener una separación máxima de 10 milímetros cuando la puerta o ventana está cerrada. El sensor puede ir en el marco y el imán en la hoja o al revés, y en ventanas oscilobatientes se puede montar en la parte móvil para que el acelerómetro interno sea capaz de calcular el ángulo de apertura.
Shelly insiste también en una ventaja poco común: el sensor es tan pequeño que en muchos casos puede ocultarse en el galce o hueco interior del marco de la ventana, quedando prácticamente invisible desde el interior. No hace falta encastarlo ni taladrar como con los contactos magnéticos empotrados clásicos; aquí hablamos de aprovechar el rebaje del marco para esconderlo a simple vista.
En cuanto a condiciones de uso, el fabricante indica un rango de temperatura entre –20 ºC y 40 ºC y una humedad relativa recomendada del 30 al 70 %. En la práctica, eso lo hace apto para interior, para zonas no climatizadas como garajes o trasteros y para exteriores protegidos donde no esté expuesto directamente al agua.
La alimentación corre a cargo de una pila CR2032 incluida en la caja, con una autonomía estimada de hasta dos años según los datos de Shelly. Funciones como la medición continua de luz o inclinación se pueden desactivar desde parámetros internos si se prioriza aguantar más tiempo sin cambiar la pila.
Control inteligente y automatizaciones Z-Wave
El Shelly Wave Door/Window LR se integra en la red mediante SmartStart, escaneando el código QR del dispositivo desde un hub compatible y dejando que el propio sensor se una a la red en cuanto se despierta cerca del controlador. También admite inclusión clásica usando el botón de servicio, con distintos patrones de LED para indicar inclusión, exclusión, modo de ajustes o actualización OTA.
Una vez añadido al sistema, el sensor expone tres lecturas principales: estado de apertura/cierre, nivel de luminosidad y ángulo de inclinación. De fábrica el comportamiento está pensado para que, cuando se abra o se cierre una puerta o ventana, el dispositivo envíe de inmediato el cambio de estado junto con la medición de luz y el nivel de batería. En ventanas oscilobatientes, unos segundos después puede enviar también el ángulo de inclinación para que el controlador sepa si está simplemente basculada o completamente abierta.
En la práctica esto permite automatizaciones bastante detalladas. Un usuario puede, por ejemplo, crear una escena para apagar la calefacción o el aire acondicionado cuando una ventana se abre y se mantiene así durante un tiempo, combinar el estado del sensor con el nivel de luz para encender solo las luces de un pasillo si está oscuro al abrir la puerta, o usar el ángulo para diferenciar entre una ventilación ligera y una apertura total que dispare una alarma.
Shelly ha probado la compatibilidad del Wave Door/Window LR con controladores como Home Assistant (a través de Z-Wave JS), Fibaro Home Center 3 o Homey, donde el dispositivo se muestra como contacto, sensor de luz y sensor de inclinación. En el caso de SmartThings, la propia documentación oficial indica que actualmente se limita a la detección de apertura/cierre, sin exponer todavía los sensores de luminosidad e inclinación. Para los usuarios que ya tienen un ecosistema Z-Wave montado, el sensor encaja sin necesidad de inventos raros y se puede combinar con relés, enchufes o actuadores de terceros gracias al uso de Command Classes estándar.
Conviene recordar que se trata de un dispositivo únicamente Z-Wave: no se conecta a Wi-Fi de forma directa y depende siempre de un gateway Z-Wave compatible. Y si se quiere aprovechar el modo Z-Wave Long Range, ese hub tiene que soportar específicamente ZWLR, algo que a día de hoy se encuentra sobre todo en controladores de nueva generación.
Seguridad en la comunicación y uso diario
En el apartado de seguridad, el Shelly Wave Door/Window LR es un sensor moderno: soporta Z-Wave Security 2 (S2) con cifrado AES-128, además de modos S0 y comunicación sin cifrar, según se configure durante el proceso de inclusión. Para alta seguridad, el hub puede solicitar el PIN asociado al DSK del dispositivo o leer el código QR completo, garantizando que el nodo que se une realmente es el sensor físico que tenemos delante.
Al ser un dispositivo a pilas, trabaja en modo de bajo consumo y solo se despierta cuando tiene algo que decir o cuando toca notificar que sigue presente en la red. El intervalo de “wake up” se puede configurar desde el controlador, con un valor por defecto de doce horas. Cuando la batería baja de cierto umbral, el sensor envía un aviso de batería baja para que el sistema pueda generar notificaciones y evitar que el contacto deje de informar sin que el usuario se dé cuenta.
En la documentación, Shelly recuerda algo que a veces se olvida en domótica: ninguna comunicación inalámbrica es infalible al cien por cien y estos sensores no deberían ser la única capa de protección en situaciones críticas. Funcionan muy bien como parte de un sistema de seguridad doméstica, como apoyo en alarmas, alertas de intrusión o control de accesos, pero siempre es recomendable combinarlos con otras medidas físicas y electrónicas.
Precio y dónde comprar el Shelly Wave Door/Window LR
El Shelly Wave Door/Window LR está disponible en la tienda oficial de Shelly para Europa con un precio de 38,72 euros IVA incluido, con envíos desde la Unión Europea y tres años de garantía.
Por su combinación de tamaño muy reducido, soporte Z-Wave Long Range, medición de apertura, inclinación y luz y la posibilidad de integrarse en proyectos de hogar inteligente avanzados, el Shelly Wave Door/Window LR se coloca como una opción especialmente interesante para quienes buscan un sensor de puerta y ventana Z-Wave de largo alcance para casas grandes, comunidades de vecinos o instalaciones con accesos alejados del hub principal.
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